El prestigioso escritor, director y actor, Harry Shearer, se une al llamamiento mundial por la unidad en defensa de los derechos de los autores

Harry Shearer aprovechó su reciente discurso de apertura en el congreso anual de Writers & Directors Worldwide celebrado en Venecia, para sumarse al llamamiento del consejo en favor de una remuneración justa para los creadores audiovisuales. También subrayó la importancia de mantener un frente unido en la lucha por los derechos de los creadores; un concepto que es fundamental para la estrategia internacional de la Campaña Audiovisual de Writers & Directors Worldwide.

Quizás más conocido por su larga trayectoria como actor de voz en Los Simpsons (como el Sr. Burns, Smithers, Ned Flanders y otros 20 personajes muy populares), Harry Shearer es además un actor muy premiado, humorista político, actor de comedia, director de cine, guionista, músico, productor, compositor, autor y locutor de radio.

En su discurso de apertura abordó los detalles de su propia campaña en favor de  un trato equitativo con respecto a la emblemática película del año 1984, This is Spinal Tap. Después de esta reseña, el congreso aprobó una resolución para apoyar oficialmente al Sr. Shearer y a sus tres compañeros creadores en su movimiento denominado "Fairness Rocks".


"El concepto de artistas que se unen, tiene una historia accidentada en el mejor de los casos. Después de todo, nunca hemos formado parte de gremios medievales - hemos tenido empresarios", declaró el Sr. Shearer en su discurso de apertura. Éste hizo mención al nacimiento de la organización United Artists formada en 1919 por Mary Pickford, Douglas Fairbanks Jr, Charlie Chaplin y el director D. W. Griffith. "Al final, esta compañía fue  absorbida por un estudio tradicional, devolviendo a los creadores a su condición original de dependientes de los favores de los más poderosos. La mayor parte de los actores y escritores han resultado ser pésimos empresarios; casi tan malos como los empresarios haciendo de actores o escritores".

Cambiando el planteamiento al tiempo presente, el Sr. Shearer habló sobre la forma en que "el impacto de las noticias aparecidas en los últimos meses ha abierto la cortina respecto al comportamiento de determinados miembros del sector empresarial" y cómo esto ha obligado al público a "redescubrir que los poderos de Hollywood pueden, y a menudo lo hacen, aprovecharse de los menos poderosos".

Según el Sr. Shearer, este desigual equilibrio de poder es el núcleo de la desigualdad que afrontan los creadores. "Cuando el hombre de Screen Actors Guild se sienta a negociar frente al hombre de la 21st Century Fox, esto reproduce con gran precisión el comportamiento predeterminado de la industria: una enorme asimetría de poder entre el lado creativo y el de los negocios".

La causa principal que él sugiere, proviene de las diferentes motivaciones que a menudo tienen los creadores y los directivos de la industria.

"El pequeño y perverso dato, y que no constituye ningún secreto, es que muchos de nosotros, si no la mayoría - escritores, actores, músicos, y puede que incluso directores - harían este trabajo gratis. De hecho, lo hacemos todo el tiempo - talleres de teatro, audiciones interminables, jam sessions de horas, creación de bobinas de trabajo, escritores fantasma que trabajan sin encargos - esto se puede comprobar todos los días: queremos hacer este trabajo sin importar qué. Llamadlo amor, llamadlo desesperación, llamadlo enfermedad o un don - la gente de negocios lo sabe. Lo huele. Y por cierto, éstos que he nombrado no harían su trabajo gratis si les pagaseis".

Volviendo a su propia experiencia sobre la desigualdad, el Sr. Shearer habló de la campaña que ha impulsado junto a sus tres colegas creadores de la película de culto, This is Spinal Tap. A pesar de haber firmado un acuerdo que aseguraba el pago de la participación en los beneficios del 40% de los ingresos netos, calculados entre todas las fuentes de ingresos, incluyendo comercialización y música, los cuatro creadores de la película han recibido menos de 100 dólares entre todos ellos por el total de los ingresos de comercialización en todo el mundo desde el año 1984. Del mismo modo, los ingresos procedentes de las ventas de la música de la película en todo el mundo, entre los años 1989 y 2006, se calcularon de una forma similar. Estos hechos se describen con todo detalle en www.fairnessrocks.com, un sitio web cuyo objetivo es recopilar experiencias de escritores, directores y músicos que han sufrido desigualdades económicas similares.

Si bien esto tiene importantes consecuencias para el Sr. Shearer y sus colegas creadores, también tiene un significado más amplio cuando se ve en el contexto de una industria que todavía funciona alrededor de este tipo de acuerdos.

"Lo único que hace diferente nuestra experiencia de la de otros colegas creadores, es el hecho de que, por azares del destino, estamos en condiciones de hacer frente a lo que nos ha sucedido. Algunas de estas cifras van a hacer historia: en 2013, los escritores y directores de la UE se repartieron el 0,37% de los ingresos del sector audiovisual de la UE que ascendieron a un total de 122.000 millones de euros. Los escritores y directores de Estados Unidos pudieron disfrutar, en relación a los 632.000 millones de dólares del mercado audiovisual, de una cuota del 0,34%. Sí, cierto - Estados Unidos ya no lidera otras muchas áreas de los logros del ser humano, aunque cuando se trata de arruinar el talento, ¡Somos los Número Uno!".

El Sr. Shearer piensa que casos aislados como éste pueden tener un impacto mayor en el público.

"Cuando el público ve a las estrellas/creadores de una película o de un programa de televisión, cómo se enfrentan a los depredadores empresariales anónimos, algo sorprendente puede suceder: algo de esa asimetría inherente a la industria puede revertirse temporalmente".

Para concluir, el Sr. Shearer lanzó dos propuestas con el fin de mejorar la eficacia de la campaña de los autores en favor de sus derechos en todo el mundo. Primero, corregir un error básico en el mensaje.

"Hemos dejado que los de las oficinas de negocios nos arrebaten algo muy valioso que antes poseíamos: el título de "creadores". Por lo tanto, sugiero que cambiemos de denominación, usando el nombre por el que algunas veces, y de forma peyorativa, nos llaman - el talento. Esto dirige la atención del público sobre lo que ponemos encima de la mesa... nosotros controlamos los procesos en los que se crea algo de donde no había nada".

Su segunda propuesta es el origen de lo que Writers & Directors Worldwide y la CISAC intentan lograr, tanto en este congreso en Venecia como en sus actividades de lobbying en todo el mundo. La estrategia fundamental de mantener la unidad.

"Mi experiencia con Los Simpsons me ha enseñado que la gente que está de nuestro lado sólo obtiene lo que se merece cuando permanece unida. Cuando miro la unidad que existe en el equipo de Friends me dan ganas de llorar de envidia. Por lo tanto, las empresas de arte y las nacionales son tan enemigas nuestras como lo son los depredadores financieros. Necesitamos estar, y permanecer, unidos".